Carta a una amiga:
Hace mucho tiempo que no me
paro a escribirte. Mi vida fluye mucho más rápido que mis sentimientos y mi
pensamiento. Hoy por hoy he analizado el porqué me muevo por algunos sitios y,
el porqué lo hago así y, he llegado a la conclusión de que yo, como todo el
mundo, hace y piensa por dos motivos, por necesidad o porque algo o alguien les
obliga.
Mi obligación es la vez mi
necesidad. Yo los llamo mis motores.
Tengo mi motor de arranque
de todos los días, mi gran pasión, mi hijo que, con su ruido y engranaje y,
siendo el motor al que le di la vida, me pone en marcha aunque no tenga
gasolina.
Mi motor de puesta a punto
es mi blog, que cubre mi necesidad de expresión. Es el motor que lleva incluido
mi válvula de escape.
Y como no hay dos sin tres,
mi tercer motor es mi proyecto, Atlántida Conocimientos, que es mi motor de
rodaje, sin él no sabría donde dirigir mi espíritu de emprendimiento,
creatividad y superación.
Como dice la canción, tres
cosas hay en la vida, pues yo he encontrado el sentido de la vida en mis tres
motores. Ellos me mantienen, pero yo y sólo yo, soy la dueña de la llave de
contacto de todos ellos.
Querida amiga, después de
tanto tiempo sin saber de ti, quiero compartirte mis tres motores y confirmarte
que sólo cuando conduces sabiendo hacia donde ir conseguirás llegar.
Lidera tu camino y tu
destino.
Muchas gracias por tu comentario en Facebook, Begoña. No es fácil comenzar a escribir públicamente, sólo tienes que convertirlo en una necesidad y superar los miedos a que todos te vean como eres, porque esa eres tú, tu talento, tu persona, tu propio motor con marca personal, Begoña y no Mercedes o Audi. Animo compañera, que ese día llegará. Lidera tu vida.
ResponderEliminarMuchas gracias con todo mi cariño, Esther, por tu comentario en Facebook. Mil besos.
ResponderEliminar