miércoles, 19 de junio de 2013

¿DONDE LOS GUARDAS?


 Ayer por la tarde pasé por la calle Ciudad de Santander en Cádiz y, me llamó la atención una "casa de fotos", como lo llamamos por aquí o, dicho de un modo más correcto, un establecimiento donde se realizan reportajes fotográficos.

Se notaba claramente que llevaba años cerrada, y aun se podían ver en sus escaparates las fotografías descoloridas y raídas llenas de recuerdos de bodas, bautizos y comuniones de otras épocas, donde los vestidos daban cuenta de la misma.

Me llamó mucho la atención y, me sobresaltó un pensamiento en forma de preguntas. ¿Dónde pongo yo mis recuerdos? ¿Qué ocurre con las cosas que olvido? ¿Donde las meto? ¿Donde las guardo?

A caso les di alas y volaron a un rincón perdido de mi memoria o los guardé dentro de un cajón en mi desván.


Me pregunto si realmente mis experiencias pasadas y mis recuerdos viven o mueren en el olvido o, sólo duermen esperando a que un día los recuerde y despierten.

Sé que si olvidamos momentos importantes es porque en esa ocasión fueron importantes y, en nuestro vivir hemos acumulado otros en su lugar. Pero los inolvidables, esos perduraran siempre porque son los que nos hacen ser como somos.

No importa que sean buenos o menos buenos, esas experiencias nos definen.

Soy lo que soy, lo que fui y lo que seré.

Lo mejor es ser consciente y saber que si aún están ahí, en nuestra mente y en nuestro corazón, es por alguna razón.

Lidera tus buenos y malos recuerdos, aprenderemos de ellos en el presente y nos aclarará el futuro.



jueves, 13 de junio de 2013

Mi Corazón tiene Cerebro


El pasado sábado fui invitada a una sesión de Coaching en Chiclana y, simplificando mi experiencia, fue algo fuera de mis expectativas.

Entre los muchos pensamientos que me hizo ordenar  se encontraba el de la sabiduría popular. Pensamientos negativos como... "Piensa mal y acertaras"... "Todo el mundo es malo hasta que no demuestre lo contrario", como decimos en Cádiz, frases que nos ponen "mala sangre" o más arraigado aun "nos dan mal bajío"

Una de las cosas aprendidas que hoy comparto con vosotros/as es que por muchos avances en neurología, muchos nuevos conocimientos sobre las hormonas, muchas explicaciones científicas de las relaciones entre nuestro corazón y nuestro cerebro llego a mi propia opinión..... Mi Corazón tiene Cerebro.

A veces lo llamamos intuición o palpito y, creo que son recuerdos de sentimientos que guardamos en nuestro corazón y que, en ese momento es él quien toma la decisión porque nuestro cerebro no llega para albergar a la hormona del amor (la oxitocina)

Regalarnos emociones y sentimientos positivos nos abre nuevas puertas y, vamos cerrando ventanas a la frustración y la rabia.

Si cuidamos nuestra emociones igual que hacemos con nuestro cuerpo o nuestra mente podremos gestionarlas sin miedo a sentirlas, liderando nuestros momentos.

Sepamos rodearnos no sólo de gente inteligente sino de gente positiva que nos transmitan "inteligencia emocial".

La clave está en la armonía entre nuestro corazón y nuestro cerebro. Si conseguimos apartar de nuestro corazón las emociones negativas cambiaremos nuestra forma de pensar, pensaremos en positivo.

Mírate el corazón y siente lo que tienes en él.
Gestiona tus sensaciones.
Lidera tus emociones y liderarás tus pensamientos.

martes, 4 de junio de 2013

NO, NO, NO Y NO


 ¿Porque no estamos acostumbrados a decir que no?

No sabéis el alivio que da decir "no" a tiempo.

Esta mañana he tenido una conversación con un compañero acerca de asistir o no a un acto de importancia para los dos.

En principio, tenía pensado asistir. En verdad tenía muchas ganas, pero con el transcurso de los acontecimientos he ido desilusionándome y, las ganas han desaparecido.

Tengo todo el derecho a cambiar de opinión si las circunstancias cambian y, si ya no me gusta formar parte de algún evento. Pero ciertamente decir que no, es difícil.

En este caso he tenido que ser coherente con mis principios antes de intentar quedar bien, aunque como ya he dicho, no está siendo nada fácil.

Todos y todas los que saben mi nueva decisión intentan darme razones para que vuelva a la idea original. ¿No les vale mi "no"?

Y ahora pienso,..... si dejarme llevar por las circunstancias implica llevarme bien o quedar bien con los demás aun yendo a disgusto conmigo misma ..... qué valor tienen mis decisiones??

He decido decir "no", sin ofender a nadie, dando mis razones y explicaciones y, porque simplemente, soy lo que soy y, tengo lo que tengo.

Me siento liberada. Siento que he sido consecuente con lo que digo y, he tenido el valor de hacerlo.

Lidera tus "no".