Tengo un hijo que en
breve, cumplirá seis años y, me afano todos los días por motivarlo ha adquirir
buenos hábitos saludables y,
responsables con la familia.
Cada vez que termino de comer tengo que lavarme los dientes.
Cuando llego del colegio debo quitarme el uniforme antes de ponerme a jugar.
Lavarme las manos antes de comer.
Recoger mi plato de la mesa.
Podría seguir pero
seguro que se os han ocurrido muchos otros ejemplos.
En el mundo laboral
adquirimos de la misma manera hábitos sin darnos cuenta y, en muchos casos sin
analizar si aumentan o no nuestra eficiencia o, nos hacen perder el tiempo.
¿Qué hábitos necesitamos para tener éxito?
Al principio
tendremos que observarnos.
Puede parecer
tedioso prestar atención constante a la elección básica, pero ¿qué pasaría si
al caminar movemos los músculos de los brazos en lugar de las piernas? Cuando
caminamos no estamos pensando en qué músculo mover.
Si nuestras
elecciones básicas a cada momento son útiles y correctas nuestra efectividad será muy alta. Para ello,
vamos a empezar a prestar atención a los momentos clave, por mínimos que
parezcan, hasta que logremos hacerlo casi sin pensar.
Por ejemplo :estamos trabajando en un proyecto y
alguien nos llama por teléfono. ¿Qué hacemos?
Cuando tenemos
automatizado el proceso de la elección básica, sin pensar mucho empezamos a
hacer preguntas para determinar si la necesidad de hablar con esa persona es
urgente o no. Para medir esto, usamos nuestro criterio comparándolo con lo que
estábamos haciendo al sonar el teléfono. Si decidimos que no queremos
interrumpir la tarea en que estábamos ocupadas, decimos: “lo siento, pero en este momento estoy en una urgencia. Hablamos en una
hora".
Existe para cada
momento del día una actividad prioritaria: esto nos exige hacer un análisis
sobre las tareas de ese día y ponerlas en orden de importancia. Pero en la vida
cotidiana, tenemos muchas demandas, por ejemplo: interés en una actividad
nueva, el coche que se rompió, los hijos, la fecha de entrega de un trabajo. Es
difícil decidir qué es lo más importante.
¿Tenemos que elegir por lo práctico, por lo que debo hacer, lo que quiero
hacer...? tenemos tantas opciones....
Cuando nos
observamos con una visión lógica de nuestro alrededor, podemos priorizar
nuestros momentos. Esta no es tarea fácil, pero ahí radica la habilidad para
adquirir buenos hábitos que nos lleven al éxito en todas nuestras facetas.
Liderar nuestros momentos
es un hábito fundamental para llegar al éxito.
Me parece una interesante llamada de atención sobre dos elementos clave para nuestra productividad y también para nuestra calidad de vida: el primero es si somos conscientes momento a momento o si vamos en "piloto automático" y el segundo es ¿qué hacer con las interrupciones, con lo que reclama abruptamente nuestra atención?
ResponderEliminarPrecísamente esos dos "obstáculos" en nuestro contexto laboral y civilizado (ir en piloto automático y distraernos) garantizaron en el pasado remoto nuestra supervivencia como especie y, por tanto, modelaron nuestro cerebro. Es una aparente paradoja sobre la que reflexioné no hace mucho en una entrada que os propongo por si fuera de vuestro interés: http://wp.me/p1urSE-5o
Un cordial saludo
Muchas gracias José por tu reflexión. Ciertamente, nuestras experiencias moldean nuestras expectativas, así que si en un pasado estos "obstáculos" fueron vitales, en la actualidad pueden ser mortales. Saludos desde Cádiz.
EliminarHe estado curioseando el blog de liderar tu vida, y tengo que darte la enhorabuena por lo interesante que me ha resultado.
ResponderEliminarTengo que decir que la lectura de los "artículos", no solamente el que propones de los buenos hábitos, sino el de todos en su conjunto, es muy interesante y recomendable.
Muchas gracias.
es lo mejor cuando desde pequeños nos impulsan a ser lideres, exitosos, negociantes, y que bueno seria q la educación no solo se base en preparar profesionales para ser empleados si no para ser empresarios...
ResponderEliminarExcelente aportación. Para tenerlo en cuenta.
ResponderEliminarEs muy importante para lidera nuestra vida, saber que quiero, cuando, donde, que me motiva, que es lo importante y lo urgente, establecer prioridades, que valores me guían, cuales son mis mejores recursos.Ser creativos e inteligentes emocionalmente.
ResponderEliminarTener buenos modelos ayudan a desarrollar esta capacidad ,ya sea en la familia como en la educación formal.
Saludos desde Argentina.
El tema es fundamental, pero el problema es simple: no basta con desear cambiar hábitos, pues solo la fuerza de voluntad no basta (si fuese asi, ninguno tendríamos problemas para liberarnos de las rutinas improductivas y seríamos autodirigidos hacia nuestros objetivos o sueños) ¿Cómo cambiar los hábitos que no me ayudan y crear nuevos hábitos? Buena pregunta
ResponderEliminarBuenas tardes Pablo. Buena tu pregunta. Cambiar no es fácil, existe siempre una resistencia innata a quedarnos en nuestra zona de confort, aunque sepamos que el resultado de aventurarnos será más positivo. Crear hábitos es ir repitiendo comportamientos hasta hacerlos habituales. Pequeños cambios en nuestros comportamientos se pueden convertir en rutinas saludables. Muchas gracias por tu comentario. Saludos desde Cádiz.
EliminarLos buenos hábitos,y la responsabilidad,también cuentan en la comunicación social,respecto a lo atinente a la disciplina para el trabajo,y el cumplir con el mismo.En la actividad humana,en nuestro quehacer diario,todo está relacionado.Así que,María José,ha dicho algo que se debe tomar en muy en cuenta,porque porque lo ella plantea forma parte de la vida.
ResponderEliminarInteresante e importante tema, la consecución del éxito profesional, en acuerdo con Maria José y el comentario de Pablo, quiero compartir mi comentario, si bien los buenos hábitos de trabajo, son factores que contribuyen a un desempeño exitoso, lo cual comparto desde esta perspectiva, no olvidemos que la persona como todo organismo es un sistema abierto el cual es influenciado por su entorno (factores Internos y externos)el cual es dinámico, por lo cual considero que no podemos actuar de manera mecánica, se requiere de un alto grado de conciencia de sí mismo, sus funciones, rol y objetivos a lograr dentro de la organización, para adquirir y desarrollar las capacidades y actitud adecuada para lograr un desempeño exitoso, donde la determinación y persistencia ayude a tener un alto nivel de motivación frente a las circunstancias adversas.
ResponderEliminarSaludos
Muy interesante el blog. Supongo qe para conseguir el exito en primer lugar uno debe asumir el rol de que las cosas pueden salir bien y estar concienciados de qe muchas veces salen bien. En segundo lugar uno debe ser capaz de liderar a un grupo hacia un objetivo. Y finalmente debe reunir los recursos necesarios para alcanzar el éxito.
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