Por Dios Santo. Esta expresión me viene a la boca cada vez más
veces, incluso en un sólo día y, a veces en pocas horas.
Parece mentira que estemos dejando pasar el tiempo sin hacer un
esfuerzo, o el esfuerzo necesario para pasar esta etapa de transición.
Admitamos de una vez que esta vida enmarcada en esta sociedad global es un paso
permanente y continuo. Que vivimos en una sociedad de cambio permanente y, que
de una vez por todas, empecemos a adoptar un rumbo acorde a esta realidad. Para que el trabajo se convierta en un lugar
y en un tiempo que sirva para dignificar la vida, la vida de todos y de todas.
Todo esto está muy bien, verdad??, Pero....como lo
hacemos?.......
Elegir nuestro lugar tiene, a veces, un coste demasiado elevado.
Nos sobre exigen, renunciando a la vida personal y familiar, en mi caso,
suponen mi felicidad.
Ya se nos puede olvidar llegar a casa antes de las ocho de la
tarde con la compra realizada después de salir del trabajo y, desconectarnos de
internet o, del Whatsapps conectado con todo el personal de la empresa.
La razón del teléfono móvil se ha desvirtuado y apagarlo es la
solución para que nos dejen vivir o, no vivir, dado que nos aísla también de
nuestro ambiente personal.
Aprende, estudia, practica, "ponte las pilas",
"estar en la última tecnología"... Por Dios Santo.
Con la pérdida de derechos y de beneficios sociales en las
empresas dejamos de ser seres dignos de nuestro tiempo de nuestro lugar.
Soy una mujer pegada a un Pc buscando su lugar en la inmensa
red.
Por Dios Santo donde termina mi curriculum laboral y donde
comienza mi curriculum social...??
Lidera tu tiempo y encontraras tu
lugar.
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