En mi anterior post hablé de la
Gestión del Miedo como un aliado que nos pone alerta de posibles peligros u
oportunidades que debemos de afrontar durante toda nuestra vida.
Ese post ha recibido muchos
comentarios y solicitudes y, esto me ha motivado para escribir de nuevo sobre
"mi compañero más fiel" como Woody Allen dijo una vez.
La confianza en una misma, en uno
mismo es el mejor antídoto para el miedo. Nuestra confianza es el factor clave
para que personas corrientes como todos nosotros y todas nosotras podamos
alcanzar niveles de rendimiento más altos a través de rutinas que promueven el
talento, siendo éste el ingrediente principal de la productividad, la
creatividad y la innovación.
Saber donde radica nuestra
confianza interior es saber cuanto valemos y, al ponernos en valor vamos a ir
descubriendo lo que nos hace diferentes al resto de la humanidad.
Convertir el miedo en un aliado
que nos hace fijarnos más en nuestras posibilidades para alcanzar nuestros
objetivos sin errar, confiando en nuestros talentos, es la actitud más acertada
para afrontar el nuevo paradigma de la globalización.
Citando a Francisco Alcaide dice que " La confianza es la
vitamina del talento". Esta frase es fundamental para entender que el
talento sin confianza en nosotros mismos y en nosotras mismas, se halla
reprimido por el miedo, el miedo tóxico. Nuestros talentos estarán cohibidos
por el temor del castigo, cuando errar es tan común como el ser humano. También
debemos aprender a gestionar nuestros errores.
Cuando no hay confianza el
talento pasa desapercibido, se disfraza, juega al despiste y, es entonces
cuando erramos.
Debemos ser capaces de inyectar
confianza en nosotros mismos y en nosotras mismas y, aun más importante, cuando
lideramos a personas, para ayudarlas cuando atraviesen etapas de baja
autoestima y, además, hay que ser condescendientes con el error para que esas
personas vuelvan a intentarlo. La motivación y el saber transmitir confianza
ayudará a que sus talentos afloren y superen sus miedos. Cuando existe
confianza el talento se atreve y se manifiesta sin miedos.
Hagamos del miedo un compañero
fiel para que nos ayude a afrontar situaciones nuevas, pero no dejemos que
anide en nuestras mentes y encarcele nuestros talentos.
Lideremos nuestra confianza en
nosotras y en nosotros.