El poder de las palabras. ¿Como desarrollar una comunicación eficaz?

Hablar por hablar, sin dar sentido a nuestras palabras es desperdiciar una de nuestras capacidades más importantes que nos diferencian del resto del mundo animal.

 

En nuestras vidas estamos tan aceleradas y acelerados que hemos olvidado escuchar y nos conformamos con oír, hemos olvidado mirar y nos conformamos con ver, del mismo modo, olvidamos comunicar y simplemente hablamos.

 

Como docente y formadora cuando transmito conocimientos lo hago expandiendo todo mi mundo interior hacia afuera, hacia el exterior mediante la comunicación verbal, la para_verbal y la no verbal

 

Lo fundamental es centrarse en los demás para encontrar la sintonía con ellos y con ellas. Esto no requiere tanto de estudios, ni de titulaciones, como de entrenamiento para ser capaces de captar las señales que nuestro interlocutor nos envía. Muchos más fácil es hacerlo que decirlo.

 

Todos nosotros y nosotras tenemos una mezcla de los tres sistemas de la atención. Están las personas visuales, las personas auditiva y las personas cinestésicas. Todas y todos tenemos una mezcla de los tres sistemas que utilizamos según sea nuestra actitud en un momento dado y, en un entorno concreto. A colación de esto, me viene a la memoria un comentario que me hizo un colega de profesión que imparte sus clases en inglés  en IBS Spain, me comentó que cuando utiliza esta lengua para alumnado español, el interés que ve en la expresión de sus caras es mucho mayor que cuando lo hace en la lengua materna del país.

 

Es un error muy humano etiquetar a las personas en uno de estos tres sistemas como si fueran sistemas estancos. Lo fundamental es poder identificar en que momentos de nuestra comunicación se está produciendo una interacción más visual, más auditiva o más cinestésica.

La comunicación se puede dividir en:

Comunicación Verbal:

Es el modo de comunicarnos a través del lenguaje, utilizando palabras que reflejen además del contenido una base emocional.  Aprender a identificar estas palabras nos hará sincronizar antes con nuestros interlocutores.

 

Comunicación Para-Verbal:

Desde mi punto de vista es la clave para lograr una buena sintonía, dado que hace referencia a las variaciones en el uso de la voz. Es la manera de decir las cosas introduciendo matices y entonaciones mientras se habla. Son los cambios de voz, entonaciones, énfasis, velocidad, pausas, que nos ayudan a remarcar los aspectos importantes del mensaje en la comunicación.

 

Comunicación No-Verbal:

Es la definida como gestual, utilizamos nuestros cuerpos y movimientos para comunicarnos  y, sobre todo para enfatizar lo que decimos.

¿Cómo descubrimos los momentos visuales, auditivos y cinéstesicos de nuestros interlocutores?

En la siguiente tabla describo algunos de los gestos de nuestro interlocutor según su sistema de atención:

 

	COMUNICACIÓN VERBAL	COMUNICACIÓN PARA_VERBAL	COMUNICACIÓN NO_VERBAL
VISUAL	Habla muy rápido. Es descriptivo.	Gesticula mucho y rápido. Pocas interrupciones. Respira de forma acelerada.	Gesticula mucho para describir sus imágenes, para transmitir lo que está viendo en su mente. No sólo gesticula con las manos sino con todo el cuerpo. Mantiene la distancia. Respiración rápida y superficial
AUDITIVO	Volumen medio. Hace pausas de media duración. Acompasar, equilibrar. No agrega una palabra de más. Puede convertirse en monótono	Busca llevar el ritmo junto a su interlocutor y acompasar la comunicación entre ambos.	Gestos hacia la oreja, hacia la garganta, hacia el pecho. Respira lentamente.
CINÉSTESICO	Va por sensaciones y habla muy lentamente.	Hace muchas pausas, para tener tiempo de expresar su sensación	Gestos hacia dentro con respiración lenta y profunda

 

Sigamos el ritmo de nuestro interlocutor cuando comunicamos, de un modo natural y adecuado a la situación. Evitemos ponerle etiquetas.

Todo y toda comunicador/a debe tratar de acelerar, frenar, bajar o subir el tono, hacer las justas pausas y así sucesivamente...

Una comunicación eficaz requiere que se esté atento al aspecto para-verbal y alternar los tonos de voz precisamente para evitar hacer monólogos.

Lidera también tu comunicación al exterior.

 

 

 

 

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