Hoy es el
día de la madre y, quizás debería comenzar felicitando a todas las madres.
Puede ser que
sea políticamente incorrecto, pero.... ¿dónde está lo correcto y donde no,
cuando un día como este, los primeros domingos de cada Mayo, todos los años,
celebramos este día representativo?
Casi siempre,
cuando quiero saber el origen de alguna cosa busco en "google" y, en esta
ocasión también lo hice.
Me resultaba
muy curioso que utilizamos cualquier ocasión para sumirnos en el consumismo y,
que esta fiesta no sea distinta a las demás.
Ahora que
soy madre me ha entrado la curiosidad por saber porque este día y no otro. Pues bien, porque a alguien
se le ocurrió.
Esto me
fastidia.
Antes en
España se celebraba el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción y, este
día hasta podía tener toda su lógica, pero se cambió al mes de Mayo, dado que
es el mes de las flores y, el mes de la Virgen, según la iglesia católica.
En Estados
Unidos es el segundo domingo de Mayo y, también han cambiado el día según su antojo
desde la antigüedad.
Así que, es
hoy el día de la madre porque a alguien se le ocurrió, es el día aceptado para
acordarnos de la madre que nos parió, o es simplemente quedar bien haciendo un
regalo al año, porque el cumpleaños de nuestra madre se nos olvida y,
compensamos con este día, que me lo recuerda la televisión, las amigas, los
centros comerciales, en fin, todo el mundo.
Soy madre
todos los días, así que quiero ese reconocimiento siempre y, no necesito
regalos, necesito que la sociedad me acepte como madre y como mujer fértil, que
aun lo soy, que no se me excluya de procesos de selección por ello, que las
políticas de igualdad no sólo se fundamenten en buenos propósitos, si no que
formen parte de nuestra realidad, que las empresas, los gobiernos y la sociedad,
hombres y mujeres, reconozcan la maternidad no sólo en un día del año, somos
mujeres, madres y profesionales expertas, celebremos por tanto que somos
madres, pero cuando se nos reconozcan como tal en el mundo laboral, profesional
y político.
Lideremos
nuestras vidas.
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