Erase una vez una chica que siempre soñaba con encontrar a su
príncipe azul, aunque ella suponía que todo era una bella ilusión y que su
príncipe sólo existía en su mente. Si fuera yo, en mi mente estaría un...... Cristian
Grey... quizás.
Un día, por cosas del destino, conoce al que fue en un tiempo
el hombre de sus sueños y, pensó que lo volvería a intentar. Era tal cual ella lo había imaginado, ojos verdes, muy atractivo, sonrisa cautivadora, alto, buen
cuerpo, físicamente un príncipe y, con un gran corazón. El hombre más
maravilloso, amigo, compañero y con sentido del humor.
Cuando la historia comenzó a tomar forma, ella le pidió que
no la lastimara porque tenía miedo a sufrir por amor, él le juró que nunca
haría nada para lastimarla y, ella decidió creerle.
Él no le sabía mentir
porque ella le descubría todas sus mentiras, fue una relación bonita hasta que
un día, ella descubre que todo fue mentira, que el príncipe no existía, que de
príncipe paso a ser un sapo, que el juramento de nunca lastimarla había sido
mentira, ella se sintió morir. De esta historia de amor no se va a recuperar
nunca porque, como va poder confiar en alguien nuevamente.
Uff, como confiar en alguien hoy en día,..... si tenéis la
respuesta por favor, decídmela.
En la vida, esperar a alguien nos bloquea en nuestro camino
y, cuando tenemos a alguien eso no significa que nos lo dé todo, porque también
nos dará lo peor de sí mismo.
Por lo tanto, cuando quiero flores me las compro o siembro un
jardín, porque eso asegurará que tendré flores de verdad y, no esperaré que
nadie me las venga a regalar, aunque..... un regalo sorpresa se acepta.
Lidera tus momentos, sus sentimientos, tu tiempo, tu vida.
Espero que hoy te sirva este cuento en forma de flor para tí.
N
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